Ella se ilusionó a prisa,
él correspondió ese sentimiento,
terminaron enamorados
con sus corazones atiborrados de sentimientos,
parecía que no iba a haber sufrimientos.
Él la esperaba con un ramo de rosas;
pero ella no llegó.
Las rosas eran hermosas;
pero el miedo la invadió.
Ese miedo infundado la atrapó,
aunque toda su vida por ese día esperó,
el día en que se fijaría en ella;
pero el amor no triunfó.
La chiquilla lo amaba y ese amor perdió,
es decir, nunca nada existió,
el chico esperó y esperó.
El cielo oscurecía,
ella no llegaría.
Una lágrima rodaba por las mejillas de ambos,
en distintos lugares se encontraban
y en distintos lugares sufrían.
Las gotas de lluvia
hicieron una aparición fantasmal
e intrusamente mezclábanse con las lágrimas;
el cielo con nubarrones
mostraba su enfurecimiento
ante tal acontecimiento;
las rosas perdían su belleza
y ella... ella simplemente no llegaría.
La historia de amor terminó
aunque ésta nunca empezó.
- Autor: Joli (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de abril de 2013 a las 02:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 3283
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Las Meigas de la poesía se alegran de placer cuando leen las hermosas y geniales estrofas de tu preciada poesía estimada poetisa y amiga Joli
Abrazos de amistad y afecto
Críspulo
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