Voy navegando sin rumbo
por las aguas turbulentas,
siento un miedo profundo
en medio de la tormenta.
El mar está embravecido,
el cielo oscuro y tan gris…,
el viento sopla con brío
para mi navío abatir.
Voy navegando perdida
sobre las aguas del mar,
buscaré un faro encendido
que me envíe una señal.
No dejaré a la tormenta
derribarme sin luchar
es de cobardes rendirse,
yo no lo haré jamás.
Siempre llega la calma
al fin de la tempestad
por eso esperaré ansiosa
a que el sol vuelva a brillar.
(Carmen V.)
- Autor: Carmen Victoria (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de abril de 2013 a las 17:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 272
- Usuarios favoritos de este poema: Lucia Pastor
Comentarios3
Bellisimo poema, no hay tormenta que no llegue entre nosotros la calma...felicidades... me encanto ...un abrazo.
Gracias, Lucía. Encantada de tenerte por aquí. Un abrazo.
Amiga que buenos versos, alientan a nunca desfallecer por muy ruda que sea la tormenta, siempre el sol esta en lo alto cubierto por esas nubes grices, y cuando llega la calma hay esta nuevamente alumbrando nuestros días.
un verdadero placer poder leerte.
Saludos.
Me alegro de que te haya gustado. Muchas gracias por tus bellas palabras. Un abrazo.
Bello poema que nos alienta a no dejarse vencer jamás ni en la batalla más cruel,gracias por compartirnoslo!
Gracias a ti por pasarte por mi rinconcito y dejarme tu comentario 🙂
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