(Managua, octubre de 1981)
He tenido la luna en mis manos... La luna.
Posada y quieta... sólo para mí.
Como esfera reluciente lucía,
amarilla como el oro, reluciente como la plata.
Parecía querer platicar conmigo,
contarme sus secretos;
de esos que se dicen los enamorados: suave, al oído.
He tenido la luna en mis manos... La luna.
Posada y quieta... sólo para mí.
Como mi amante, como mi amiga,
confidente alcahueta de mis versos.
Parecía querer platicar conmigo, y decirme los murmullos
que alcanza a escuchar del viento en las noches de abril.
He tenido la luna en mis manos... La luna.
Posada y quieta... sólo para mí.
Parece que acariciara mis dedos y yo acariciara su piel.
Parece que fuera mi novia y yo su amante fiel.
Me detuve por un momento, - me dijo- pero tengo que partir.
Espero no olvides lo que te he dicho, y dejes al fin de sufrir.
No muy lejos de ti hay alguien que como tú sola está,
acompáñala cuando la encuentres y ya no llores más.
He tenido la luna en mis manos... La luna.
- Autor: Alma Erótica de José Luis Agurto Zepeda (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de abril de 2013 a las 13:00
- Comentario del autor sobre el poema: Pensamientos de ánimo para salir de una gran cabanga que me tenía en esos días. Amor de niños pensé yo, pero nos ataca a todos la cabanga.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 143
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Comentarios1
¡¡Qué hermoso poema , es la luna una musa universal de todos los poetas y tú no podías escapar!!!!
UN ABRAZO , JOSÉ LUIS , AMIGO POETA
¿Qué poeta no ha ofrecido o enamorado con la luna?
Como siempre, diste en el clavo con tu comentario.
Besos.
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