Anduve por aquí... ya me voy por donde he venido.
Cuando salió no le molestaba ni el ruido del tránsito, ni el bullicio de los escolares. Cruzó la calle y se sentó en un banco de la plaza a la sombra, aunque el otoño se venía un tanto fresco. A la primera bocanada de su cigarrillo y al primer atisbo de tos, maldijo (una vez más) ese vicio al que estaba atado. Volvió a pensar algo que siempre había pensado: quien ha adquirido este vicio siente un reprobable placer desde el mismo momento de comprar los puchos, la ceremonia de abrir el paquete y sacar el primer cilindro venenoso hasta inhalar el humo, y ver como vuela y se diluye. Ya después –ese es su caso- le remuerde en la conciencia el no tener la voluntad de arrojar todo al carajo y alejarse de esa, su maldición.
Se preguntó en voz baja, ajeno a todo la barahúnda que le rodeaba: “¿Cuánto falta para el mundial… más de un año? Brasil 2014… FIFA World Cup Brazil 2014…”. Una primera lágrima quiso asomar y la frenó en el acto al ver a su nieto que corriendo venía a su encuentro.
Juntos salieron detrás de la pelota mientras el pequeño le contaba sobre su desempeño en su último partido: “¡Abuelo, ahora el técnico me puso de marcador de punta! Dice que ahí ando mejor” Rieron al unísono cuando el hombre –ya jadeante y con poco aire-, contestó “Cada vez más atrás… empezaste de 9… ¡Pronto estarás en el arco!”.
Un cielo azul, alborotado por palomas y gorriones y un leve vientito que traía la jovial risa del nietito le hicieron olvidar las palabras de su doctor –que había sido claro, tajante- y que tanto le habían retumbado en la cabeza hacía un rato. ¿Un rato? ¿Cuánto tiempo antes? ¿Media hora, una hora, un mes?
“¡Intenta nuevamente, 'petit cochón'! A ver si puedes hacerme un gol aunque sea” “Y te digo una cosa –gritaba- ¡No me voy a dar por vencido!” "¡No me ganarás!"“¡Jamás vencido, jamás!” Su clamor se hizo eco y chocó una y otra vez contra los árboles.
Una hoja amarilla llegó hasta sus pies, traída por la brisa. Sonrió. Sonrió una, dos, cien veces más.
Derechos reservados por Ruben Maldonado.
- Autor: benchy43 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de abril de 2013 a las 00:09
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 55
- Usuarios favoritos de este poema: ☼ G U E R R E R O ☼, ZAHADY, Maria Hodunok., José Luis, elvira olivares, amapolanegra, Lucia Pastor, sobrino
Comentarios8
Muy triste el cuento querido amigo, porque una vez mas se habla del daño que está ocasionando el cigarro.. Personas que no tienen control contra el vicio y mas tarde es el llanto.
Espero que ud. no fume para que pueda jugar a sus nietos y por mucho rato
Felicitaciones por su ingenioso cuento y me alegra tenerlo de nuevo y a sus letras.
Abrazos
Lena
UN CUento veridico ruben, PERO LAMENTABLEMENTE ES ASI, EMPEZAS Y NO PODES DEJAR, COMO TODOS LOS VICIOS. LA TRISTEZA ESTA IMPRESA EN TUS LETRAS AMIGO, ME GUSTO MUCHISIMO TU MANERA DE RELATARLO.
cariñitos de luz.
La hoja amarilla y la brisa, me gusta , benchy 43
Un abrazo
QUE SORPRESA TAN ENORME LEER ESTE BELLO CUENTO, ME DELEITÉ EN CADA PALABRA, MAS ALLÁ DE SU CONTENIDO, SENTÍ QUE RUBEN LO HABÍA LOGRADO, ME ENCANTÓ LA NARRACIÓN Y EL SENTIMIENTO DE UNA ADICCIÓN QUE TODOS DE ALGUNA MANERA TENEMOS EN CASA.
"Cuando salió no le molestaba ni el ruido del tránsito, ni el bullicio de los escolares. Cruzó la calle y se sentó en un banco de la plaza a la sombra, aunque el otoño se venía un tanto fresco."
EL DETALLE DE LA SOMBRA AUNQUE EL OTOÑO SE VENÍA FRESCO, ME ENCANTÓ Y LLENA DE CURIOSODAD A QUIÉN LO LEE.
"Una hoja amarilla llegó hasta sus pies, traída por la brisa. Sonrió. Sonrió una, dos, cien veces más. "
UN FINAL CON UNA SONRISA Y LA ESPERANZA COMO CENTRO DE LA ESCENA.
MUCHAS GRACIAS RUBEN POR ESTE CUENTO QUE ME GUSTÓ MUCHO, ESPERO QUE SEA EL INICIO DE MUCHOS MAS. ( ADORO LOS CUENTOS CORTOS, SON MUY REFLEXIVOS, ES VERDAD)
UN BESO AMIGO.
Espero que el protagonista de ese bello cuento sea como tu, siempre llevando esperanzas que van de la mano de la reflexión dejando experiencias vividas con mucho amor
Con mi cariño de siempre
Buena reflexión,, Me gustó tu cuento
Besos
bueno el cuentito-
cariños-
Yo no fumo, pero imagino que es difícil dejar el cigarrillo, saludos!
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.