Una mujer hermosa no debe decir nada si siente que las miradas por doquiera la acosan. Hay miradas inocentes y otras cargadas de malicia, sea como sea son unas caricias, que guste o no, siempre estarán presentes. Enojarse no tiene sentido, quiera o no las recibirá, porque es potestad de quien las da sin tener que pedir permiso. Las miradas llegarán esté sola o acompañada, a veces con disimulo, pero nunca faltará de seguro aquellas irrespetuosas y descaradas. Por eso mujer hermosa, recibe las miradas como halagos, aunque te desnuden de arriba a abajo, porque solo tu conducta te hará salir airosa.
- Autor: TucididesLopez ( Offline)
- Publicado: 11 de abril de 2013 a las 13:53
- Comentario del autor sobre el poema: Porque la mujer nació para ser mirada y admirada.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 60
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