Dulces encuentros de intimidad
cómo me hacen falta...
Como la noche
que tu sellaste
mi boca con un beso.
Cuando escuchaste
el latir de mi corazón
y los dos fuimos uno.
Gracias por entenderme.
¿Qué tanta ansiedad?
¿Qué querías abarcar
tantas noches en
una sola?...
Tiempo es una palabra
para compartir
y no devorar...
Saborearlo como
el primer encuentro,
con la timidez y
el arrojo de dos
enamorados.
Comentarios2
Los caminos de la vida, siempre nos suelen llevar hasta esos encuentros que nos despabilan, esos donde las palabras son esquivas y solo quedan allí una tierna mirada.
Un verdadero placer poder leerte.
Saludos amiga.
gracias nos seguimos leyendo un abrazo feliz domingo
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