¡Ay campesino!
Campesino, tú que tanto madrugas
para cumplir tu faena honrosa,
vas coleccionando orugas
y se te vuelven mariposas.
Siembras con afán tus semillas,
alegre y muy esperanzado,
y entonces cuando germinan
se las va comiendo el gusano.
Con tu escardillo y tu machete
vas sacando la mala hierba
y entonces cuando la lluvia arrecie
arrastrará con furia tu noble siembra.
Y con lo poco que has salvado
después de tan grande esfuerzo
la gente allá en el mercado
se niegan a pagarte completo.
Buscas luego renovar esperanzas
añorando consuelo en tu mujer
y la traidora usurpando tu cama
también ha decidido serte infiel.
¡Ay campesino pobre de ti
ya nada más puede pasarte…
Olvida estos versos que escribí
que la vida pronto va a premiarte.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Derechos de Propiedad Intelectual Reservados
Bajo el Número 1305035051447
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Autor:
Diaz Valero Alejandro José (
Offline) - Publicado: 15 de abril de 2013 a las 00:08
- Categoría: Triste
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: Lena, ZAHADY, ☼ G U E R R E R O ☼, DELICADA ABRIL, claudia07
Offline)
Comentarios3
¿Estás seguro que nada más puede pasarle?
¿Y si le llueve en tres horas lo que llueve en cuatro meses...?
La verdad que te haces cada día un experto en todo lo que emprendes...
El campesino es el que menos gana en toda la cadena...
Tierra y hombre se transforman en uno al unirse en la lucha por hacer que La Pacha Mamá de a LUZ... y esa lucha es una guerra desigual...
Ay Zahadi cuantas cosas más podrán pasarle pero su esperanza florece y brota como semilla en su alma. Quiero pensar que todo le saldrá ben.
Un abrazo!
Es verdad, si no fuera así, nosotros no tendríamos sus frutos...
Por cuantas cosas pasan y no solo esos campesinos, si no todo aquel que tiene un pedacito de tierra y le gusta sembrarlo,
¡vaya! Que si no es en verano y escasea el agua, después viene el invierno y hay inundación, plagas por montón que no solo gusanos les cae a esa plantación. Campesino, Parcelero o agricultor (a) sin embargo a lo lejos mira con mucha ilusión, él terreno arado con alegría y tesón; mientras prepara el semillero de ajíes o pimentón ,el corazón se te emociona viendo el tamaño que llevan tus maticas de caraotas ,lechosas y girasol;Pescaste una neumonía o no aguantas ese dolor que te aqueja cuando aporcas la auyama, el jojoto o frijol, eso sin mencionar las quemaduras o bajas de tensión que te ha producido esos inclementes rayos del sol
Saluditos
Qué grata y hermosa reseña me dejas abrileña lo cual es digno de alguien que conoce de campo y de las penurias que se viven en el monte para intentar sacarle frutos a la tierra. De corazón una abrazo a ti y a toda esa gente que con su sudor y lágrimas riega la tierra que le da de comer.
Felíz día.
MUY BUEN HOMENAJE A ESAS PERSONAS QUE DEJAN SU VIDA EN EL CAMPO , Y PASARLE LE PUEDE PASAR MUCHAS COSAS MAS AMIGO . TRISTE PERO CRUEL REALIDAD EN TOSO LOS RINCONES DEL MUNDO . ABRAZOS POETA .
Sí señor!!!! Un homenaje que reseñe las tristezas por las que tiene que pasar el campesino para que podamos tener la comida en nuestra mesa.
Un abrazo también para vos!!!!
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