Me doy cuenta que no eres tu, soy yo
el amor de mi lado esta, del tuyo falta,
Se pierde, aparece, se esconde,
Huye y se ufana en el miedo a lo desconocido
que acompaña a Adán y a su descendencia ambigua y cobarde, que no ama lo que no entiende,
al menos ese es el epitafio que defiende tu naturaleza
busco pistas sutiles,
Rasgos delatores en un corazón sordo a los llantos de otro mudo
las busco con esperanza y la minuciosidad del que vive para encontrar,
Que a veces son solo espejismos vanos
como el oasis en el desierto engaña
así me pierden tus ojos con sus destellos.
El naufrago se aferra siempre a la imagen que su desfallecer le crea
como el me aferro yo a esa ilusión, Parpadeante, estrujante, erótica y dulcemente amarga
de una mirada falácica que con pasión me vea.
Pero no eres tu, soy yo,
Estoy empezando a comprender que tu corazón no es sordo,
Sino que la armonía de sonidos y silencios que mi corazon palpita
no se escucha fuerte
Y todo esto es solo un recalcitrante deseo que mis anhelos sean.
- Autor: Oscar Lopez-villanueva ( Offline)
- Publicado: 24 de abril de 2013 a las 20:09
- Categoría: Sin clasificar
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- Usuarios favoritos de este poema: adrian parra
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