Quiero expresar todo mi sentimiento.
Expresar lo que en mi alma siento.
No deseo que te aburras.
Déjame decirte lo que se me ocurra.
Todo esto que a mí me sucede,
mucho, mucho me duele,
porque te amo, y a ti presente,
no te tengo.
A veces siento que ausente
del mundo estoy,
pero el recordarte, hace renacer
en mi alma, la felicidad que siento,
de haber vivido en todo momento,
esto, lo que ahora nuevamente
estoy sintiendo.
Sintiendo ahora tu presencia,
aunque ausente estés.
Pero quién puede quitarme lo que viví,
y lo que ahora estoy viviendo.
Lo que tú y yo vivimos,
aunque solo haya sido con el pensamiento.
Me tendiste tu mano. La acepté,
y la besé. Tanto la besé...
como si hubiese sido ella
la mano de Jesús o de su Madre.
Tu mano extendida,
tu mano recibida, amada,
apoyándola sobre mi pecho,
y tratando con ella,
dormir en paz.
Sin temores, sin sobresaltos,
sin tener la creencia errónea
y fatalista de pensar,
si mañana, con vida he de despertar.
Loco pensamiento. ¿Cómo pensarlo, siquiera?
Si con solo pensar que tu mano
extendida tengo, me siento feliz.
Necesitar de tu mano, aunque solo eso sea,
ya tengo mucho de la vida.
Como si fuese la mano de mi amor,
como si fuese la mano de Dios,
como si fuese la mano de María, su madre...
como si fuese la mano de mi madre,
o de mi padre.
Ella, tu mano extendida,
representa a todos estos seres.
Duermo, cada noche, con mi calmo corazón,
representando tu mano a todos
estos, los amores de mi existencia.
Tú, mi padre, mi madre, Jesús y María, su madre...
seres ustedes que están en mi alma,
cada día de mi existencia,
aunque a veces reniegue de ella...
tal vez por alguna angustia sentida.
Pero teniéndolos a ustedes,
con esa mano en mi pecho,
cada día y noche de mi vida,
he de ser feliz, aunque tenga que llorar
en silencio... o en la realidad de mis días...
Pero teniendo en mi alma
a ustedes, mi vida ha de continuar,
así, siendo feliz. Abrazaré esa mano,
he de besarla, porque ella me protege,
me ampara, aunque tenga
que humedecerla con mis lágrimas...
Caídas lágrimas por mis tristezas,
lágrimas caídas por la alegría
de terminar mi día, con esa mano extendida,
la que representa todos los amores de mi vida.
Expreso... los sentimientos de mi alma.
Todos los derechos reservados de su autor(Hugo Emilio Ocanto - 25/04/2013)
- Autor: hugo emilio ocanto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de abril de 2013 a las 00:32
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: Hugo Emilio Ocanto, grabra, victolman, Angel Reyes Burgos, lindaestrella, CARMEN, ALVARO J. MARQUEZ
Comentarios7
que bellos sentimientos los tuyos niño
Niña Mariarl, gracias por tu comentario. Pases buenas noches.
gracias corazón tu tambien
Que hermosos sentimientos plasmas en tu poema, excelente.
Recibe un gran saludo.
Qué hermoso es tu comentario Xiomara. Muchísimas gracias. Recibe mi saludo: Hugo Emilio
BELLO POEMA AMIGO POETA...
EL SENTIMIENTO QUE PROFESAS, VA DE LA MANO CON LO DIVINO,
Y EN TUS VERSOS ASEMEJAS, AL AMOR Y AUN DESTINO...
SALUDOS VARÓN.
Mucho agradezco tu comentario amigo poeta. Son sentimientos que el divino coloca en mi alma para expresarlos. Son los seres que amo. Saludos poeta: Hugo Emilio
Que bello Hugo!!! Estás lleno de amor y se desborda en tus letras, te mando muchos abrazos y besos!!!
Me alegro te haya gusta tema lindaestrella. Gracias por tu comentario. Abrazos y besos: hugo Emilio.
Es hermoso expresar lo que siente el alma y el corazón y plasmarlo en tan bellos versos como los tuyos. Un beso
Muchas gracias mi querida Carmen. Un beso: Hugo Emilio.
Es bello sentirse sostenido poor el aor l amistad es bello saber que no se esta solo.bello lo que escribes,besos.
Muy agradecido por comentario, Silvana. Besos: Hugo Emilio.
Hugo! Que bueno que le des rienda suelta a tus sentires y pensares, que buenas manos te acogen y que mejores compañias que las de Jesús y María.
Sigue expresándo todo tu interior, querido Hugo.
Te dejo mi abrazo siempre colmado de respeto y cariño, mi buen amigo.
Hola Damsyd! Expreso, realmente, todo lo que siento en mi interior. Palabras de autor, unas reales, otras ficticias. ëro ambas dictadas por el alma. Recibe mi abrazo, poetisa, mi respeto y cariño, mi buena y siempre amiga: Hugo Emilio.
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