No quiere pregonarlo a voz en grito
pero su ofrecimiento parece ilimitado.
En la propuesta de contrato no existen condiciones
mientras que el pliego de posibilidades
se pierde en apartados de letra diminuta.
No sé si dar ejemplos. Muchas veces
concretar demasiado desfigura la visión de las cosas.
Pero entiendo que, como buen comerciante,
debo especificar por criterios de mercado.
¡Cómo esperar demandas sin producto !.
Apunten por encima los rasgos más visibles :
Se trata de persona, varón de barba cana, con cara de tristeza.
Su profesión es libre. Soñar es su trabajo preferido.
Si tuviera valor lo escribiría de su puño y letra
pero se esconde como una cucaracha
y me utiliza a mí para promocionarlo.
Se levanta temprano, su voz suena templada,
recorre la ciudad verificando los comercios, las plazas,
la dirección del aire, los coches, los chorros de las fuentes,
hasta tomar conciencia del lugar que pisa.
No admite que lo engañen con palabras sin cuerpo ni mensajes ocultos.
Puede ser útil como bastón de apoyo,
como esquina, como mirada altiva,
como señal visible que se instala en la puerta,
como piedra, como calle sin salida,
incluso como angustia permanente
si se cuenta con su capacidad de resistencia.
Su dureza se presta al desafío
con tal de disponer de un simple espejo.
Si no se quiere se le puede guardar sin compromiso
hasta encontrar un argumento válido
y, mientras tanto, saber que está dispuesto
para la más extraña contingencia.
Interesados, llamar por las mañanas.
El precio a convenir. El pago a plazos.
¡Oferta válida mientras exhala el último suspiro !.
- Autor: Antonio Fernández López (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de abril de 2013 a las 23:55
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 200
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