Ella, sutil criatura blanca,
Miel del alba,
Alma desnuda.
Él, su nombre, su luz,
Sus ojos, su boca,
Algo della,
Un alma soluble, violeta y pura.
Ella, blanca mujer, eterna.
Él, agua del agua del beso infinito.
Ella, su letra, su voz, su poema
Todo levitando al cielo,
Él, sus líneas, sus palabras, su poesía
La sexta demencia del sol.
Ella y Él, ese recital de voces,
La muerte obligada a la vida
El punto exacto del mayor momento,
La libertad resucitando estelas.
Ella y Él, punto y aparte del mundo,
Él y ella, punto y seguido de la muerte.
Ella, universo de Él,
Él, todo un cosmos de ella.
Ella tiembla cuando lee sus palabras,
Son cenizas suyas,
Sus pupilas brillan.
No se sabe que es aquello
Que es lo que tiene Él,
Ese fuego de río y pasado
Que le aprisiona el alma.
Él es de pluma y ella es de tinta,
Agua del agua del alma misma de las vidas eternas.
- Autor: código cero (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de abril de 2013 a las 12:20
- Categoría: Amor
- Lecturas: 89
- Usuarios favoritos de este poema: rosi12
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