Las nubes querian dormir
y la leña solo deseaba que el dolor de la tarde
se apagara en la tristeza de la fogata
la espera se tiño de violeta
y la soledad se perdio en la muchedumbre
buscando consuelo
pero lo estruendos caian lentamente
cual copos de nieve
acalorados por sonidos
que se pintan
en las nubes dormidas
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.