Acá no se coje, no no señorcito. No se putea ni nada.
No le pegue a su presidente de turno, no incendie la escuela pública,
ni orine los tribunales ¡por favor! ¿a su psicólogo? ¿cómo cree?
Cuando diga “te extraño”, diga:
mi pecho es un túnel infinito sin ti.
O “te necesito”: El sol no volvió a salir, amore mío
¿para qué te los has llevado?
¡No cague!: poetice su cara de burgués enamorado.
Mire la luna, el mar, las flores de la primavera
y extraiga un poema para su hermosa dama soleada.
¡Urgente! ¡Urgente! Su cenicienta la necesita.
Ella, la muy pobrecita, camina con sus pies desnudos y sucios
circundada de moscas y sin zapato. Le juro que la necesita.
¡Urgente! ¡Urgente! Vístala con un soneto rosa.
Con mucha pragmática, con mucha gramática
con mucha matemática y con mucho cuidado, vístala.
¡pero por favor!
¡Y le repito!: NO CAGUE el poema,
en primer lugar: su lector lo estará observando detenidamente,
línea por línea,
milimétricamente;
y en segundo lugar: no conquistará el corazón cristiano y legal de su hermosa dama.
- Autor: Microscopio carnivoro ( Offline)
- Publicado: 1 de mayo de 2013 a las 01:18
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 203
- Usuarios favoritos de este poema: Valeria, Mar (Bar Literario)
Comentarios2
buen tema a reflexionar antes de escribir, interesante sugerencia... "¡poetice!"
Yo no poetizo, yo cago 🙁
creo que no entendiste amigo... sólo repetí una de tus palabras...
Bueno ñ_ñ
algún problema?
Nop, ¿tu tienes algún problema?
No conocia ningun texto tuyo hasta ahora. Me alegro de haber coincidido. Saludos
El alegramiento es mutuo...
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