ÚLTIMO VERSO DE AMOR

ÚLTIMO VERSO DE AMOR

Pedir, suplicar, implorar perdón; nunca alcanza.

Llorar, gritar, soñar; sólo abrirán una herida.

No hay vuelta atrás, he pecado en bonanza,

y parece que ya no moriré mirando a la vida.

La vida ya se ha marchado,

y la bonanza ruego a Dios para ella.

Esta herida de muerte no se olvida,

y no alcanza gritar o llorar por ella.

Hoy cruzo una puerta,

y al cruzarla sé que se cerrará.

No me explico cómo pudo pasar,

no me perdono si hoy la hice llorar.

Lamento que me condene por lo que no hice,

sufro porque siente un sufrir que no vi.

Lamento que se confunda por nada,

sufro como nunca porque no debería ser así.

Hoy cruzaré la puerta,

y más tarde caminaré.

Cuando llegue la noche lloraré,

y más tarde será una herida abierta.

Hoy también la veré por vez última,

y tal vez la besaré y abrazaré, o quizás no.

Hoy no sé qué sentiré mañana,

y tampoco sé si la buscaré pensando que me ama.

En este último instante con ella,

no sé si seguiré escribiendo versos.

En estas últimas líneas para ella,

es obvio que si algún día escribo nuevamente…

ya no las leerá nunca más.

En estas últimas escrituras

para mi vida bendita.

En estos versos muertos

y palabras con llanto.

En estos últimos segundos felices,

y últimas palabras mal dichas…

En este último verso de amor,

en estos versos de adiós,

con estos últimos suspiros de espera…

Te digo, te amaré mi vida entera.

Te digo, gracias y perdón

por amarte y esperarte hasta que muera.

Dios, quiero que sea feliz

y no importa morir por ella.

Martin Ruiz Díaz Díaz.

(Paraguayo)