Y ahí está ella, la de la mirada calcinante,
La de la amabilidad que derrocha virtud,
Y la piel blanca,
Blanca que detalla cariño.
Ahí está ella la de los ojos tiernos,
Tiernos como, cómo para dormir.
Aun sus mejillas de niña linda,
Que me nublan la mirada,
Que me hacen ver más allá del alma,
Que me llenan de curiosidad.
Aquella sonrisa alegre,
Que alegra mi corazón,
He visto bondad, y dulzura,
Dulzura en un solo mirar.
Es pequeñita, como un jazmín,
Es preciosa,
Si preciosa como un ángel,
Y pensar que la conocí un ayer,
El ayer que no recuerdo,
Pero el futuro,
El futuro en que la conoceré.
- Autor: Francisco de los Angeles (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de mayo de 2013 a las 22:58
- Comentario del autor sobre el poema: Dedicado a una chica que conoci hace poco casi ayer jajaja que me inspiro mucho con su ternura
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Andra
Comentarios1
Debe haberte impactado su dulzura que describes.. bellas letras de inspiración...
Saludos
Andra
Si muy dulce la chica, pues lo que aparenta es, me agrado por eso la describo asi, saludos andra.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.