Aveces te espero.
No se dónde ni cuándo podremos
conquistar la aurora.
¿Me conquistarás con tus formas?
¡Oye! No ocultes tus maravillas.
Tu encanto enredándome,
Procurando no ahogarme de pasión desenfrenada.
Los Ángeles quieren, desean al igual que éste
corazón.
Posiblemente me adapte al mundo tan ordinario
y solitario hasta tenerte en mis brazos;
Posiblemente, así me permitas acercarme a ti.
Luego, si me pides que te proteja. Lo haré
en cuanto vea tu respeto, tu valentía y seas tan
dócil como he esperado siempre.
No te detengas, anda por el camino conveniente
aunque se hallen obstáculos.
Libre te sentirás al atravesarlos, saltarlos, lo
que sea.
Sigue y así te fortalecerás.
Te he echado de menos. Jamas lo negaré.
Simplemente tu rostro pasea como un águila
buscando consuelo.
Tal ves, no sepa descifrar sus sentimientos,
convirtiéndose
inseguro y ahora tú eres aquella ave.
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Daylin
(27-1-08_21:44 am)
- Autor: Daylin --<--{@ (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de mayo de 2013 a las 01:54
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 44
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
El arte de escribir hermosas letras adornan la generosa genialidad de la tercera pàrte de tu preciado poema estimada amiga Daylin
Un saludo de afecto poetico de amistad
Críspulo
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