Martes negro
La música sonaba en la oficina,
los rostros deambulaban en sus causas,
alegres, dormitando, sin premuras
cual mártires de un tiempo de papeles,
los trámites consumen sus destinos,
las tardes se repiten en la ruta
de timbres, de señales, de registros
que a nadie importarán caído el cielo.
Por suerte a los agentes y empleados
parece que tampoco los preocupa,
si es cierto que no somos más que moscas,
si es cierto que algún ángel nos espera.
si el humo es lo que pica en las gargantas
o es duelo de existir sin más destino.
La música sonaba en las cabezas,
las notas no se oían, sólo el eco,
los pasos que reciben en su efecto
las cuentas de una vida inexistente.
Un número al final quedó anotado,
la música acabó, la noche solitaria
deja el cuarto y la vida por fin vuelve a los fantasmas.
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07 05 13
- Autor: Óscar Pérez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de mayo de 2013 a las 16:49
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 68
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