Para tí,
magnífico creador de las cosas buenas,
es mi amor y mis disculpas;
son para tí,
mi devoción
y la confesión de mis desventuras.
Pongo sobre tus hombros
la carga de las penas mías,
las dudas y conflictos,
las lágrimas,
pero también mis alegrías.
Entrego mis noches
a la paz de tus cuidados puros,
que igual me protegen en cada sueño
aunque a darte las gracias
muchas veces le huyo.
Te ruego en mi soledad
perdones y confianza,
ayuda para los que quiero
y mucha fe a quien le haga falta.
Te debo lo que tengo
aunque tú no pidas nada,
y te agradeceré eternamente
aunque a veces
me falten las palabras.
- Autor: Carolina Cosentino (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de mayo de 2013 a las 14:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 98
- Usuarios favoritos de este poema: El mozello
Comentarios1
Felicitaciones, Carolina
Realmente lo aprecié mientras leí
Muchas gracias!! Me alegro que te haya gustado. Saludos!!
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