Las madres solían elegirles
las "jornadas completas".
Un club para el verano,
y clases particulares
de acordeón o trompeta.
No había forma de cansarlos,
disponían de gran energía.
Las maestras llorában
cuando mas de tres,
en sus cursos, incluían.
Hoy, los búscan empresas,
gobiernos y religiones.
Créen que ellos son la luz
que ha llegado al mundo
para el fin de sus aflicciones.
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Autor:
Luis Elissamburu (
Offline) - Publicado: 9 de mayo de 2013 a las 10:02
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 66
- Usuarios favoritos de este poema: elvira olivares
Offline)
Comentarios1
EXCELENTE POEMA, PARA UN GRUPO DE NIÑOS QUE DEJAN SU LUZ EN DONDE ESTAN, OJALÁ SEAN EL INICIO DE UNA NUEVA ERA.
DIOS LOS BENDIGA.
UN CARIÑO LUIS
Que así sea. Si algo necesita esta bendita humanidad es una nueva era.
Cariños para ti.
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