Habito mundos extraños,
Que a veces no comprendo,
Pero me gusta como estoy viviendo,
Algunas raras veces suelo tener pleno conocimiento de la realidad
Otras veces sinceramente no entiendo lo que a mí alrededor pasa.
Todo se transforma en un mar de colores brillantes,
En formulas de alquimia que saben a éxito,
En aroma de lavanda con vainilla,
Olor a café y sabor a frutilla.
Siento la presencia del creador,
En la radiante luz del sol,
Que me observa y bendice con su amor.
Siento la alegría de besos pasionales,
Y le hago el amor a todo el universo.
Qué bonito es vivir así,
Muchas veces soltando el timón,
Para solo ser feliz.
Gabo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.