AsÍ lo es desde el principio de los tiempos,
como el sol caudaloso en un remolino de relámpagos,
un imperio en tierras extraÑas, tempestad, tormenta entre las muertes.
AsÍ lo es, lo sabemos al nacer en mis labios,
al volar candil del alma al templo del alma tuya.
Apreciado preludio de esta vida mia, el alma del alma se confiesa.
Múltiplo de cien huellas, ventisca del agua al fuego eterno.
Cuanto polen despides al parpadear los segundos,
mientras el corazón del infinito se dilata en mi alma.
Agraciado sea yo en ti, infinito ya en tu infinita alma,
milagro somos amore mio, apocalÍpsis y gÉnesis aún mucho más allá de las palabras, cuanto amor interminable a simples cuentas mundanas.
- Autor: código cero (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de mayo de 2013 a las 17:08
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 42
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