04/04/2013

DANIEL ALPAVALA

El horizonte del mar que un día vimos, fue el que decidiste cruzar para ver que había más allá, descubriste sentimientos nuevos en tu vida que disfrutamos juntos estos dos años y cinco meses, mi luna y mi sol son tus ojos que me deleito leyendo cuando me miras, estos días de soledad solo percibo espacio, tiempo vacío en el que falta tu sonrisa, quisiera ser otro ser para pertenecer a un placer sin peros, en donde contigo el amanecer, el atardecer y el anochecer serian instantes de tu espabilar, el deseo que transmito en mi pensar es tu deseo, pero a la vez cuando me ves deseas cumplir tu deber, de por vida te debo las gracias, yo actúo como debo, ese acto inverso a lo que debes hacer, si es por tu bien amor mío cumple tu deber opositor de tu deseo.

Siempre serás prioridad para mí y por ti estaría donde tu estés, estando juntos estaremos unidos como estaban nuestro labios, ayer  estuve recordando cuando estábamos acostados y estuviste llorando de alegría de estar a mi lado, pero hoy estas convencida que abusamos del estar, transformando todo en un estuvimos.

Lo mejor de mi vida se va y no es porque yo lo dejara escapar, es porque mi mayor felicidad desea irse, en la vida hay piedras grandes que estaremos con ánimo de apartarlas de nuestro camino, pero esta gran roca es tan pesada y dura, que la decisión que tomaste fue apartarte del camino y tomar otro rumbo, no soy un hombre perfecto pero a tu lado la perfección es deforme, con lagrimas e impotencia me toca dejarte ir por tu nueva ruta teniendo la esperanza que regreses a decidirte a escalar esa gigante roca junto conmigo andando al ritmo de nuestros latidos, anhelo que ese mañana sea hoy para recordar los besos de un ayer, en el que protagonizamos episodios increíbles, convirtiendo el sentir intangible en expresión tangible y visible.  

Tú me hiciste sentir que hacia malabares con los planeta, en donde el sol lo tocaba como una bombilla caliente, los agujeros negros absorbían nuestra tristeza, los cometas de placer orbitaban nuestros deseos, los meteoros de mi lengua se juntaban con los asteroides de tu piel, una idea futura rodeaba como satélite en mi cabeza tierra, soñaba que el anillo de Saturno estuviera en tu dedo anular y que nosotros estaríamos juntos por siempre en el espacio, que esta galaxia de sonrisas creaban cúmulos de  regocijo, eso era tuyo y mío, eso  era nuestro universo de amor.

dentro de mi esta prendida la llama de ilusión, que quiere vernos juntos, recuerda que esperare tu regreso con muchas ansias, con mucha sed de abrasarte y besarte, de lo contrario te iré a buscar para ser tuyo, entregarme a ti desinteresadamente, si por alguna razón nuestros caminos terminan separados solo me quedara desearte lo mejor sin que me respondas igual, porque lo mejor para mi está marchando en otros pasos lejos de mí, lucha por tus objetivos, cumple tus sueños, no todo en la vida es tristeza o decisiones dolorosas, sal de esa sal y haz de tu vida una dicha en la que tengas el placer de disfrutar cada instante, te ama con toda su alma tu amador mas amante de tu mirada amorosa, GRACIAS.

Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos.

Julio Cortázar

  • Autor: DANIEL ALPAVALA (Offline Offline)
  • Publicado: 12 de mayo de 2013 a las 22:13
  • Comentario del autor sobre el poema: El titulo es la fecha de una promesa.
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 37
  • Usuarios favoritos de este poema: JADE FENIX
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