Sombras en la habitacion IV

Desgastada fragancia
Que se pierde entre tus labios
Es la de esta tarde y de esta noche,
Sin saber a dónde se va
Ni porque lo hace.

Quiero olvidarte un momento,
Pero te apareces en las telarañas
De todos mis recuerdos,
Rehusándote a morir cada vez más,
Pero viviendo cada vez menos.

El néctar de los sueños
Me intoxica a manera
De una muerte lenta, insatisfecha,
De todas mis resistencias
Y es inevitable que no me lleve.

Te veo, ahora te alejas suavemente
Por un fugaz camino,
Cada vez más cerca me encuentro
De las ondas armoniosas de tu voz,
Luego desapareces,
Un incuestionable lamento
Aflora dentro de mí,
No te vayas, vuelve conmigo,
Grito inútil, apesadumbrado
Recordando más que nunca,
Las sencillas cosas, en la habitación,
En los pasillos, por las calles, y mucho más,
Adiós te digo, de pronto abro los ojos, ¡ Dios !
Estas a mi lado, vagando en tus sueños,
Acaricio tus cabellos, fue todo un sueño.

Francisco De Tescia