Desde que te he conocido,
he estado pendiente
de lo tuyo, tu vida, tus deseos.
Hemos compartido momentos
totalmente felices y dignos de recordar.
Nos hemos citado infinidades de veces.
Supimos lo que representa la amistad,
que compartimos como tales.
A través de nuestro trato,
fuimos entendiéndonos más
con nuestros sentimientos,
más allá de una hermosa amistad.
Después, todo se transformó en amor.
En un apasionado, sentido, abrazador,
vibrante, loco y lujurioso amor.
Del cual no me arrepiento de haber vivido.
Al contrario, le dio luz a mi vida,
triste, melancólica y solitaria vida.
Me transformé en un ser tan pero tan distinto,
que ni yo mismo podía creer.
Fui inmensamente feliz.
En realidad, fuimos inmensamente felices.
Dentro de mis posibilidades, satisfacía
todos tus deseos.... los materiales y los carnales.
Pero llegamos a un momento de nuestra relación,
que dejó de ser lo que fue...
nuestras almas y nuestros cuerpos ya no
sentían lo mismo... fue desapareciendo,
debilitándose, resquebrajándose
como hojas secas, esparcidas por el aire...
Tú me exigías más de lo material,
que ya no estaba en condiciones de darte,
porque de a poco mis bolsillos estaban algo inexistentes
de esa moneda, sin la cual no podríamos subsistir.
Comenzaste a dar vueltas como una calesita,
a mi alrededor... girabas, ibas y venías...
estabas conmigo y te alejabas...
y eso a mí, no me agradaba, al contrario,
me disgustaba enormemente,
porque veía en ti un cambio muy notorio.
No eras la misma de antes.
Y por tus comportamientos,
también yo cambié... hasta con mis sentimientos.
Dejé de ser el amante complaciente,
el hombre ardiente y efusivo...
tu actitud me llevó a encarar la situación
como correspondía, sin tapujos,
sin cargos de conciencia, valientemente.
Dejé de ser el hombre que no se daba cuenta
que el presente no era como el pasado.
Mucho cambio, mucha diferencia...
de presencia, actitudes y fogosidad
en el lecho del amor...
Me dijiste que estabas cansada
de la monotonía de nuestras vidas...
y ahí comprendí lo que presentía,
se estaba convirtiendo en una realidad.
Todo este tiempo he vivido para ti.
He pensado constantemente en ti.
Hoy, no me tomes como un ser egoísta,
pero debo pensar solamente en mí.
Todos los derechos reservados del autor (Hugo Emilio Ocanto . 14/05/2013)
- Autor: hugo emilio ocanto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de mayo de 2013 a las 00:56
- Categoría: Amor
- Lecturas: 61
- Usuarios favoritos de este poema: Hugo Emilio Ocanto, grabra, claudia07, nellycastell, Maria Hodunok., El Hombre de la Rosa, JoseRaul, Diluz, lindaestrella, soki
Comentarios10
Hay que ponerle sal amor amigo Hugo
"Las flores y los cariños hay que saberlos tratar
la flor sin agua se seca,
amor sin besos se va"
bambam
¿Más todavía, poeta, después de haberle dedicado su vida? Noooo.... Gracias bambam. Esta vez no opinamos igual.
Paciencia amigo Hugo, paciencia, si no hay remedio hay final
bambam
Wooooooooooow, mi amigo que bellas y hermosas palabras descritas aquí en este lindo poema, muchas felicidades que me encantó sentí de pronto que leía mi historia. 🙁
Te felicito nuevamente.
Javier Arias
Muchas gracias Javier (en ella me he inspirado... no, es una tonta broma, poeta) Sólo coincidencias. Nuevamente te agradezco: Hugo Emilio.
Triste,reflexivo y bello poema para mi humilde mirada Hugo.Un abrazo grandote.
Muy agradecido por tu comentario, Grabra. Un inmenso abrazo: Hugo Emilio
excelente .abrazos amigo ,
Muy agradecido Claudia. Abrazos: Hugo Emilio
Tu genialidad al escribir poemas hace especiales y hermosos los versos de amor que escribe tu pluma amigo Hugo Emilio Ocanto
Saludos de amistad y afecto españoles
Críspulo Cortés Cortés
Siempre un placer recibir tu comentario, poeta. Saludos de amistad y afectos argentinos: Hugo Emilio Ocanto
Definitvamnente las circunatancias que se presentan y el conoci miento real de lñas persomna nos hacen cambiar radicalmente, muy bueno.
besos.
Amigo Hugo que excelente escrito realmente digno de admiracion, un gusto leerte amigo, un saludo afectuoso para ti.
Mucho te agradezco Armando tu comentario.Un saludo, y un abrazo: Hugo Emilio.
Cambia, todo cambia, como diría la Negra Sosa, tal vez el error primario esté en dejar de pensar en uno mismo, pues si nos dejamos de querer como personas merecedoras del amor del otro, tampoco sabremos como amarlo, para amar hay que tener mucho amor y también poder recibirlo.
Siempre debemos de pensar también en nosotros mismos, has reflejado muy bien en tus letras esos sentimientos en una pareja que sin ser egoistas merecen muchas veces ser mejorados, finalmente redundará en el bienestar de ambos.
Cariños
Diluz
Qué bueno me resulta tu comentario Diluz. Reconfortante. Gracias, poetisa. Cariños: Hugo Emilio.
Querido hugo. algunas veces la vida nos obliga a pensar en nosotros mismos primero. Se necesita tener seguridad en si mismo y valentia para coger ciertas decisiones, pero al final es la decision correcta. Un gran gusto leerte.
Beos y abrazos, soki
Un gran agradecimiento por estar en mi tema sokibgb. Besos y abrazo: Hugo Emilio.
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