Cuantas veces nuestras nocturnas rondas fueron insuficientes ante el melífero vicio del amor, desplegando nuestras alas pasamos de ser cuerpos anónimos a devoradores corazones, sin nunca darme cuenta que tus silenciosos besos me fueron llevando, para que en conjuro de amor, yo armara fábricas de sueños sobre nubes blancas, que rápido supiste robar en placeres de vuelo dentro de las cortinas de tus malignos secretos.
Después en irreverente caterva con la ausencia del infierno según tú, y esquivando realidades, te vas; olvidándome en un mundo vacío, cuando ya en torrente tenía tu vida por mis venas.
Y me dejas dentro de un dialogo difícil escuchando el péndulo de mis martillados latidos y haciendo conscientes esfuerzos por entender, entre auténticas luchas, que puedan ayudarme a recoger algún vestigio de aquel estado miserable en que dejas a mi alma.
¿Libertad es mi destino?, y ahora resuelta de que me sirve, cuando acorralado por tu desaire, todo mi tiempo se ha convertido a imperdonable hastío, y mientras, mis alas caídas van en peregrinaciones que teñidas de misteriosas sombras lucen tan dolorosas, y en donde mi desaliento se va acompañando en la eternidad de la nada.
¿Más qué puedo hacer, cuándo los botones de las rosas abran para impregnar su fragancia?; si tendré el motivo de incendiarlas para que del aroma surja aunque sea el sueño de tu presencia anhelada. ¿O asesinarlas para que deshidratadas terminen inertes; y ya todas grises caigan vencidas al igual que mis dolidas alas?
¿O es que también tengo que buscar entre los estratos del azul celaje, si existe todavía el oasis que me devuelva aunque en elegía, nuestra comunión, ante este inconcluso desenredo?; y en antología buscarte como extraña luz durante las noches del mismo jardín de estrellas, y al mismo tiempo levantar mis débiles manos para orar por mis labios, para que se liberen de este desdichado infierno.
Sigue volando y riega el polen de tu vanidad, abeja perversa, busca libar en otras desdichadas bocas, más ten cuidado que el aguijón de tus pétreos besos, quedo clavado en mí, y no vaya a ser que dentro de tus dudosas mentiras…
Pronto caigas en el ataúd de tu propio veneno.
Y sin embargo, aun así dentro de esta lucha obstinada, te seguiré esperando.
- Autor: El Arlequín. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de mayo de 2013 a las 00:51
- Comentario del autor sobre el poema: Esperanza de sueños, para los que enamorados están. Para todos mis amigos, deseo que disfruten y les sea un oasis de placer estas letras.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 82
- Usuarios favoritos de este poema: Sophia Sea, El Hombre de la Rosa, Veronica Arteaga
Comentarios3
Tu genialidad al escribir poemas hace especiales y hermosos los versos de amor que escribe tu pluma amigo El Arlequin
Saludos de amistad y afecto españoles
Críspulo Cortés Cortés
Como siempre que gran honor tenerte en este rincón poético, maestro como siempre mi agradecimiento por brindarme parte de tu tiempo, de tus finos comentarios y de tu gran amistad.
Envío un fuerte abrazo mexiquense hasta tu bella tierra española.
Francisco Solano C.
Preciosa prosa con gran sentimiento que va calando profundo en el alma a medida que la lectura avanza.
Una lírica maravilla como todo lo bien hecho, Francis!
Tus palabras poéticas cruzan el espacio y las distancias, amigo del alma, es un gran placer pasearme por ellas.
Un beso y abrazo lleno de bendiciones.
Mi muy querida maestra Cristina, me siento tan cerca de ti, bendecido y siempre honrado, pero más cuando recibo tus finas atenciones aderezadas de amor.
Mis mejores deseos lleguen hasta tu alma y corazón.
Francisco Solano C.
P. D. Hoy no hubo comentario al tema musical y me dejas triste. Dos besos para ti.
Hola Francis...por nada del mundo quiero dejarte triste, amigo!
Disculpa lo desatenta que he sido al no decirte cuánto me ha gustado el tema musical, que me ha resultado sorprendentemente bueno.
El juego de voces y música tienen una calidad muy grande y fué inédito para mí pues nunca lo había escuchado.
Por tanto, disfruté doblemente, poema y música.
Doblemente también va mi abrazo para tí hasta tu alma.
Inocente Cristina, tú no sabes de bromas, ya te dije que tengo mucho de maldoso y de demonio, pero déjame que te cuente:
Pensé que el tema te iba a evocar algún tiempo pasado, pues resulta que desde niño yo lo escuchaba, y la semana pasada un amigo mío, quien tiene una gran orquesta, toco este delicioso tema en una fiesta, con unos arreglos que el mismo compuso y lo que me admiró que sin decirle nada a mi esposa quien es más joven que yo, haya comentado el gusto por este hermoso poema hecho canción. Aunque solo fue ejecutado de manera instrumental. Al regresar a casa lo busqué con la información, y resulta que fue un grupo de los 50s. y 60s. Venezolano.
Hasta pronto Cristina, pero me quedo conmovido por tus generosas expresiones.
No me queda otra cosa por hacer que reconocer mi ignorancia y sonreír 🙂
Pero mira que no he cambiado de opinión, eh.
Ignorantes somos todos en muchas cosas, lo que no me queda claro es lo de tu opinión, con respecto a que, eh.
Que gran gusto volver a tener nuevamente comunicación contigo amigo Charly, te cuento que yo también he tenido una gran carga de trabajo. Y por otro lado como siempre el agradecido debo serlo yo, y créeme que si en verdad de algo sirve mi trabajo, para mi es una completa satisfacción.
No me resta más que ratificar mi compromiso de amistad para contigo.
Y desearte bienestar e inspiración en todo tiempo.
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