Despierta de la anestesia lentamente. Pensamientos vagos, imágenes borrosas. Profuso vendaje que solo deja ver sus ojos y su boca, inflamados. Desnudan su rostro. Mudez, palpitaciones. Sólo reconoce el color de sus ojos y su cabello. El resto, tal como ella lo había pedido insistentemente, pero la totalidad le resultó tétrica. No podía quejarse con su marido, autor de su cuarta intervención, a quien acosaba con ansias de rejuvenecer a diario. Él observaba su peor obra. Realmente, en esos instantes, los unía el espanto.
- Autor: Meri (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de mayo de 2013 a las 00:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 48
- Usuarios favoritos de este poema: Trovador de Sueños ...y realidades., El Hombre de la Rosa, CARMEN, Cock, grabra
Comentarios4
Bella y hermosoa historia amiga María
Saludos de amistad
Gracias Críspulo!! Cariños! =)
¡Para reflexionar!Como siempre en tus letras,destacada creatividad.Un abrazo Meri.
Gracias por tus palabras. Un abrazo, Amiga!
a mí me pareció Hilarante y muy sensato a la vez jajaa pero como siempre lleno de poesía
Gracias Keving =) Un saludo!
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