Historias para no dormir (PROSA)

J.K.

Las horas se hacían cortas, el sueño largo y profundo, huía despavorido al oír los ecos de la voz, corría entre callejones llenos de vida, luces de neón, la visión sólo le permitía ver a las felinas seduciendo a las ratas como si de un juego de damas se tratase, la tenebrosidad de la noche se apoderaba del día que se exaltaba adormecida al son de la nana que los grillos murmuraban.
Cuando quíso darse cuenta su inconsciencia se habia perdido entre los danzares de la Luna, las víboras lo acechaban y lo seducían con palabras anatómicas que seguían el ritmo de una melodía, como si del aullido de un lobo al llamar a su manada se tratase, o eso creían. Enmudeció al ver a un astro viajando en dos tacones, con un vestido como capa y unos pendientes a juego con los satélites que le acompañaban en el rostro...Apareció la estrella fugaz!! exclamó...
De repente las voces de ultratumba que se oían a su alrededor se ausentaron, y en ese segundo eterno, en su escaparate simplemente era capaz de observar la pared cristalina que la estrella trataba de ocultar en la coraza divina que apenas le cubrían el torso de su humanidad.
Ella se le acercó con la misma pauta al caminar que una flamenca al hacer el amor con la guitarra, procurando no resbalar entre las aguas que brotaban de los picos de las aves de rapiña que la miraban. Y en ese segundo aún perenne en las púas de su minutero, le preguntó:
- Qué tipo de cuento es el que narran tus labios?
Él, perplejo ante la dulzura de su aroma respondió:
- Qué tipo de cuento es el que desea oír la gríeta que se esconde tu interior?
Ella, sonríendo dijo:
- Tan astuto te crees como para aliviar el desconsuelo del universo sin ni siquiera conocerlo?
Él con una mirada perspicaz en su boca, contestó:
- Sí, gozo de la misma facultad que tú. La misma astucia que tengo para artícular palabras y conseguir que estas te silben una canción de amor en el timpano, es la misma astucia que que poseés cuando te apoderas de la mirada del hombre más inocente, esa misma sutileza que provoca que te exámine sin pestañear, la misma picardía con la que tu reverso invita a fantasear, el mismo malabarismo que utilizas para seducír,someter y camelar al más cándido iluso que habita en todo individuo...
- Basta! Calláte! La certeza de tu lengua no será efectiva para sucumbir a tus encantos . (Manifestó ella con un par de gotas en su retina)
Él con una mímica indiferente, replicó:
- No te ilusiones al pensar que quiero apoderarme de tu armadura pulcra y majestuosa,de qué me serviría si periódicamente tienes que retocarla para que esta deslumbre? Para que voy a pretender algo que con los abriles venideros se volverá frágil y turbio?
No aspiro a convertirme en el prisionero de la envoltura de un caramelo putrefacto. No gracias. Yo anhelo relamer un caramelo sin caducidad. Codicio ser la piedra que al friccionar con otra establezcan una simple chispa inmortal ante las circunstancias atmósfericas. Pretendo ser el Sol que junto a la Luna, engendren los días más hermosos que puedan exisitir. Simplemente deseo que llegue la luz que llene de vida mis facultades ocultas y entierre de una vez esta habilidad de la cual no puedo desprenderme.
Pero no temas, tu secreto esta a salvo conmigo.


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  • Autor: Psycho Poetick (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 16 de mayo de 2013 a las 12:54
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 102
  • Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
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Comentarios +

Comentarios1

  • El Hombre de la Rosa

    La hermosura de tus letras llenan el alma del lector con tus bellas prosas literarias estimado poeta y amigo Psycho Poetick
    Saludos y amistad



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