Te das cuenta que eres el centro de todo mi universo
El átomo que vuelve a renacer después de las cenizas
La musa que he querido siempre mi en mis sencillos versos
La hembra y la mujer
Mi olvidada risa.
No tengo otra obsesión que amarte y darte cuanto tengo
Que aquí con mis palabras sientas la miel de mis caricias
Y el día que estemos juntos ardamos como el fuego
Aquel que mi deseo
Intuye cual delicia.
Te siento aquí muy dentro
Como una suave brisa.
Te amo a fuego lento
Sentado en la cornisa.
Tu amor es mi alimento
Mis odas por ti riman.
Te quiero por tus cuentos
Por esa luz que brilla.
Por tu aliento
En cada amanecer.
Muy pronto vas a ver
No es cosa que lo diga.
Te quiero dulce amiga
Tu alma
Tu piel.
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