Cuando se apaga una estrella
algo se nos muere dentro
y donde ella habitaba,
queda el vacío, el silencio.
Mi Estrella se está apagando,
apenas le queda aliento.
Y yo la miro llorando
y le digo lo que siento,
que sin su luz no soy nada,
si ella muere yo estoy muerto.
Si está lleno el firmamento
de tantas luces vacías
por qué apagaron la mía
sin escuchar mi lamento
con la falta que me hacía.
Quédate conmigo Estrella,
aunque apagada, te quiero.
Tú despertaste mi vida,
déjame velar tu sueño.
En el último suspiro,
dijo, amor, no puede ser,
soy una estrella fugaz
que por tu vida pasé.
Amar estrellas fugaces
que pasan por nuestras vidas,
mientras duran que alegría,
cuando mueren que tristeza
nos queda de su agonía.
Mel
- Autor: Mel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de mayo de 2013 a las 16:53
- Categoría: Triste
- Lecturas: 365
- Usuarios favoritos de este poema: nelida anderson parini
Comentarios2
Musicalidad bien llebada en tu poema.
Saludos
Gracias por su amable comentario.Saludos
Maravillosos y profundos versos... Cuánta verdad se plasma en tan melodioso poema, a veces es mejor gozar de un amor aún cuando sea efímero a pasarnos la vida entera esperando algo que no acaba de llegar...
Saludos y abrazos sonrientes con mi cariño y admiración!!!
Eres muy amable.Cuanta razón tienes en decir que a veces algo breve,si es bueno,puede dejar más huella en el alma que muchas cosas duraderas. Muchas gracias por dedicar tu tiempo a leer mis insignificantes escritos.Saludos un abrazo.
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