Era increible, me gustabas desde la primaria, pero esa mañana
note que te estabas insinuando, casi seductoramente me animaría a decir;
al notarlo y bajo el efecto de un éxtasis virtuoso,
me dejé llevar y comencé a mirarte...
Noté que esa melena desordenada,
que yo describía como "una falta de compromiso estético",
al caer libremente sobre tu agraciado rostro
hacia relucir notablemente tus pómulos,
exageradamente rosados aquella mañana de invierno.
Parecíamos salidos de una película romántica,
yo recostado en tu regazo mientras tus suaves dedos
se enredaban en mi cabello rizado.
Tenías esa sonrisa que enmudecía al silencio,
esa mirada imponente de tus ojos color café, que paralizaba el tiempo,
y esa presencia que dejaba sin aliento a la más bella afrodita.
Sin querer averiguar si era verdad o era un sueño,
me incorporé bruscamente, y sin dejar que te percatases de mis intenciones,
cruce mi boca con tu boca mordiendo suavemente tus labios;
y antes de que pudieras siquiera entender lo sucedido,
me alejé de ellos, contento, en busca de la única respuesta a mi atropello.
Pero te quedaste ahi, muda y sonriendo,
y aprovechando el momento,
me recosté sobre tu regazo y empecé a tararear esa canción,
esa canción de amor, que sin duda fue escrita para vos!
- Autor: [email protected] ( Offline)
- Publicado: 21 de mayo de 2013 a las 20:23
- Comentario del autor sobre el poema: este corto texto lo escribí hoy en mi hora de descanso en el trabajo, se que no es un poema pero quise compartirlo con ustedes..! no podría asegurar que sea mi historia, o quizás si.. pero es un dulce recuerdo o una triste parodia de lo que una mañana de invierno, tal vez, me sucedió.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 109
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