A estas horas ya debes saber que te extraño, que no saberte me hace suponerte de otras maneras y en universos más cercanos. Deliro. Sufro de ausencia. Quiero llamarte Tegucigalpa. Como decía la poetisa "Tegucigalpa contigo. Tegucigalpa conmigo". No sé de ti, te extraño. Resulta misteriosa la forma en que empezamos a conocer de los otros y drásticamente se convierten en sueños.Esperanzas dibujadas en abrazos.
También me gustaría decirte que ahora conozco Siria, país de inumerables misterios y sonrisas con edades que no se aparentan. No es así, aún no conozco del todo. Será que tus pasos ahora se van por otros derroteros? Quizá los caminos se arreglan y ahora danzan tus pasos bajo la Luna. Sabes? ayer volviste a mirar la Luna y se encontró con tu alma. Es bella.
Hace mucho los hombres contaban sólo con la Luna para cantar o para rezar. Ahora cuentan con ella, pero sólo nosotros la miramos. Queremos sabernos. Le cuento a usted, que mi ser la reclama. La sabe lejos y misteriosa y ocupada. Es así, debo acostumbrarme a las distancias. Quizá ahora, deba contarle un secreto, de esos que nadie sabe y sólo a usted se le confían, La guardo entre mis palabras como a ese "chiquillo tan miope", incluso entre pavo reales suelo encontrarla.
Quizá mañana, uno de estos días, reciba de usted una de esas palabras que me hacen sonríer.!!
Comentarios1
Un enorme placer volver a tu espacio para disfrutar de tus letras,
Un abrazo y ojalá que tu espera no sea tan larga.
esperemos que así sea...
saludos!!
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