Cayendo la noche estaba,
y el frío se sintió en mi piel;
la escritura continuaba,
y las palabras sabor miel…
Que tiempo tan largo se sentía,
cuando a su lado no estaba,
y cortos eran los días
si en sus brazos se encontraba.
Aquella sonrisa de ternura
jamás de su rostro se borró,
fue algo que nunca antes sintió;
fue algo que el destino le trazó.
Ella, fue la musa de su corazón,
él, la esperanza de vivir;
ella, fue el verso de su poesía,
él, la ilusión del primer amor.
Y la vida les sonrió,
en la noche más oscura;
la historia continuaba,
y los días pasaban…
- Autor: Liizt Eli (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de mayo de 2013 a las 13:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 69
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