Desde que fui presa de tu mirada,
mi vida ya no ha vuelto a ser la misma.
Pues tu facha de ángel encantada,
ha llevado mi gozo hasta la cima
de la naturaleza más deseada.
Cual diosa que trae bonanza y armonía,
sanaste el hundimiento de mi suerte
y trajiste un pulcro sol a mis días.
Desde entonces soy de espíritu fuerte
y tengo el corazón lleno de vida.
En tu belleza no hay confín dictado,
en tu cuerpo yace mi excitación,
en tus cabellos me siento hechizado,
en tus caderas robo la pasión
y en tu piel pruebo el sabor más sagrado.
Elizabeth, vives en mi corazón
en mi pensamiento y en mis ilusiones.
Tu silueta está plasmada en mi razón.
Tus besos los resurjo con visiones
y tu aroma fresco es mi inspiración.
Soy el custodio de tus sentimientos,
el sectario del sabor de tu boca,
el fiel consolador de tus tormentos,
el pintor que tiñe tu aura de rosa
y el vigor que te deja sin aliento.
Serás mi amor hasta la posteridad
y mi esencia hasta mi suspiro final.
El ser se envicia por la perversidad,
pero se vuelve digno con amor real.
Eternamente serás mi claridad.
Adán A.
(C)Drechos reservados 2013
- Autor: Adan Chuck Arriola ( Offline)
- Publicado: 23 de mayo de 2013 a las 17:23
- Comentario del autor sobre el poema: Para la mujer más digna que ha habitado mi corazón, Elizabeth Salgado. Espero, en abundancia, que este poema te agrade, pues en el plasmó lo maravillosa que has sido conmigo y todo lo que representas para mí. Te amo, mi "Flaka hermosa" !!
- Categoría: Amor
- Lecturas: 125
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