Combinación hechicera.
Frutilla, sus labios.
Kiwi, sus ojos.
Almendra, su tez.
Nuez, su cabello.
Y él la ingería.
Ella respondía.
En sus espejos turquesa
veía reflejada
su propia belleza.
Besaba
El bosque de su pecho.
Regresaba al rosa
que repetía
Te Quiero.
Entrelazados.
Morfeo los elevaba.
Y cada noche
sobrevolaban
una ópera diferente.
A las ocho
se esfumaba esa magia.
Despabilados
comentaban vuelos.
Todos los días
se comían lentamente.
Ritual exquisito
para cada sentido.
Una noche
tapó su delgado cuerpo
con frutos rojos.
Entre ambos
los convirtieron
en el más
exquisito manjar.
Hoy son felices
con la fórmula
del apetito eterno.
- Autor: Meri (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de mayo de 2013 a las 17:33
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 54
- Usuarios favoritos de este poema: andres fernandez ruiz, Cock, Maria Hodunok., Coty
Comentarios3
WOW, precioso Maria, como que me dio apetito, que bien jugaste con esas dulces palabras, te salio excelente y romantico. un gusto volver a comentarte.
CARIÑITOS DE LUZ.
Gracias Mari! Gracias!! Tengo que ponerme al día!! Besos =)
LINDO POEMA... MUY SALUDABLE
BONITA TARDE
ABRAZOS DTB
Gracìas Mari!! Beso! Buen finde!! Cariños =)
Deliciosamente diferente!
Gracias!! =)
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