Un vuelo accidentado

Narración Testimonial:

 

“Un vuelo accidentado”

 

Prólogo:

 

 La versión de lo acontecido en este vuelo, “accidentado”, es probable que el lector lo pueda leer o la haya leído en los escritos históricos de los Ingleses, como así también de los pilotos o copilotos tripulantes del vuelo mencionado, o en el libro Exocet cuyo autor el Sr. Emilio Villarino fue sin temor a equivocarme uno de los primeros escritores que incursionó en el tema de la actuación de la Aviación Naval, no obstante mi versión como integrante de esa honrosa y honrada tripulación está dirigida fundamentalmente :

 

al “factor humano” ,

al “espíritu disciplinario”,

al “equipo de tripulación”

 

y a la alegría de haber podido llegar a casa para poder como en este momento, contar como late un corazón, cuando se le ordena su máximo arrojo, es decir que deberá de dejar de latir en un breve tiempo, en honor a su palabra, cuando juró

 

DEFENDER AL PABELLON NACIONAL hasta PERDER LA VIDA

 

si ello fuese necesario.-

 

Narración testimonial:

 

 

 

“Un vuelo accidentado”

 

 

 

Día:            01 de mayo de 1982

 

Hora:          20:30/21:00

 

Lugar:   “algún lugar,…, al sur del Océano Atlántico”

 

Avión:          Tracker S2E,  2AS26

 

 

 

Tripulantes:

 

Piloto:                CC Goitía Emilio,

 

Copiloto:              TF Marinsalta Daniel,

 

Operador (I):        SS Lencina Jorge César

 

Operador (II):            CI Conde Néstor.

 

 

 

Misión:

 

Búsqueda, detección, localización  y confirmación de la existencia de la Flota Británica,  localizada en vuelos anteriores análogos al que se narra.

 

Potencial de ataque sobre unidades de superficie:

 

“Nulas”

 

 

 

Potencial de ataque y/o defensa sobre unidades aéreas enemigas:

 

“Nulas”

 

 

 

Presentada sintéticamente la situación, una breve reseña sobre la tripulación, según la óptica del suscripto:

 

Piloto: Hombre de mirar sereno, rostro serio, de pocas palabras, nervios templados por un acero invisible, muy buen piloto, comandante de Guerra Antisubmarina.

 

 

 

Copiloto: Joven piloto, de trato respetuoso con sus subordinados, esponja en adquirir conocimientos, temple de piloto de portaviones.

 

 

 

Operador MAE, Excelente cabo, en etapa de aprendizaje, tuvo un bautismo de fuego real y lo supo afrontar muy estoicamente.

 

 

 

Operador RAD, quien narra la  presente, Suboficial “centurión”, (cien enganches sobre cubierta del ARA 25 de Mayo), “Instructor de Guerra Antisubmarina” en la formación de Tripulantes (Oficiales y Suboficiales) de vuelo en Guerra Antisubmarina

 

 

 

Realmente un muy buen equipo como gracias a Dios la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina había sabido  forjar cumpliendo  con el viejo adagio,:

 

 

 

 “prepárate en la paz para servir en la guerra”,

 

 Aunque en aquella época costara:

 

 “Sangre, Sudor y Lágrimas”.-

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ACCIONES EN CUESTIÓN:

 

 

 

Habiendo despegado del Portaviones, A.R.A “25 de Mayo” y en la zona caliente de las actividades bélicas, siempre latente una PAC (Patrulla de caza y ataque inglesa), una vez más se cumplió: “quien domine el espacio aéreo en el campo de batalla”: tiene la victoria en sus manos”, análogamente “quien domine las comunicaciones: tiene asegurada su victoria”.

 

 

 

 Es así que se logra detectar a unas unidades componentes de la fuerza de tareas británica, pero simultáneamente éstas detectan al “intruso”, ave de rapiña llamada BUHO e inmediatamente le envían un par de Sea Harriers.

 

 

 

Tome nota el lector la relación de velocidades de un avión presa y su captor, 140 nudos por tener que volar a baja altura, besando las olas y el captor a 450 nudos, cayendo en picada,  no es necesario matemática  querido lector, para poder calcular el tiempo de vida que la presa disponía para disfrutar, es así que se nos avisa al avión que se coloque en rumbo divergente, es decir que se aleje del rumbo a donde se encontraría el portaviones, esta orden fue cumplida con la rapidez y subordinación espartana, sabiendo que ese rumbo probablemente sería sin retorno, pues la lotería (combustible para llegar a un lugar propio), era muy  limitada, y el riesgo de caer al mar por falta de combustible no era un pensamiento irracional, al contrario era muy racional,  a todo esto, según versiones: un Sea Harriers, decía “I see it,”  “I see it”, “It flies slowly”, es decir “lo veo, lo veo, vuela lento”, demás está decir que los tripulantes mentalmente en la oscuridad de la cabina con los ojos cerrados hicimos el chequeo de amerizaje de emergencia, desprendimiento de portas, sacada de los botes y paracaídas y ajuste total de los cinturones de seguridad, como así también despejar todo el material que pudiese ser impedimento para el inminente probable amerizaje., la  esperanza nunca se pierde, ante un Side Winder, misil, no tendríamos ni una solo opción de salir con vida, pero eso nunca se pensaba, siempre el vaso medio lleno.

 

 

 

Pero el final feliz obviamente se produjo, cuando los misiles Sea Dart de una Nave nuestra, El Destructor A.R.A “Santísima Trinidad”, había logrado iluminar a los lobos ingleses y estos decidieron no arriesgar, girando para regresar a su asiento, el portaviones “HMS Invencible.

 

Nota:

 

El piloto protagonista de la persecución en los Harriers fue el Flt. Lt. Capitán  Mortimer, fue derribado en combate el día 06/06/82. Mi saludo militar más respetuoso, para un “soldado” hidalgo de la Aviación Naval Británica.

 

 

 

Finalmente nosotros logramos alcanzar nuestra base flotante y llegar al merecido descanso, para reiniciar al otro día las nuevas misiones de vuelo ya previstas.-

 

Jorge César Lencina

 

SMAE (RE) VGM

 

MR: 317.751-7