Recorriendo el camino de la vida, aquel viaje rodeado de sueños
y fantasias, tristezas y alegrias, tantas maravillas y a la vez tantos
miedos, temores ilusorios a cosas que se desconocen y sin el valor necesario para aventurase a su descubrimiento y sortear sus
obstaculos y en busqueda constante de ese sendero tan esquivo
y tan angosto que conduce a la verdadera felicidad, ese sentimiento tan excaso y rara vez alcanzado de gozo que transporta a un sueño del que
no se desea despertar y que pocos han tenido la dicha de experimentar,
ese camino que se inicia cuando realmente se supera ese temor absoluto, esa indestructible barrera para todos pero infima realmente
que obliga a vivir por inercia en medio de esa espeza niebla que turbia la vision y entorpece los sentidos, alla muy adentro de esa infinita
obscuridad divice una oportunidad real;
Al principio una pequeña luz, luego una calida y resplandeciente estrella, en el firmamento unica y de el universo la mas bella, un angel
con luz propia, una ninfa, una diosa, una mujer hermosa, maravillosa;
Cuantos no habrian deseado descansar en su regaso pero solo yo tube
la suerte y la gran fortuna, supere el obstaculo, empece a vivir, por alguien, para alguien, que si valio la pena tan larga espera?
como nó si ese alguien me entrego su vida, su juventud, sus sueños y anhelos, lo mas grande de ella y lo mas grande de los dos, lo merezco?
no lo merezco?
solo Dios sabe que hice tan bueno para luego haverme enviado su angel mas dulce y delicado, esa prueba feasiente de que existo, el regalo mas grande del universo y de valor incalculable, ese pequeño capuyo que con el tiempo se ha de transformar en flamante mariposa;
mi hija Evelyne!
Dios me preste la vida el tiempo suficiente para verla volar.
- Autor: Wilson castaño (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de mayo de 2013 a las 03:06
- Categoría: Amor
- Lecturas: 84
- Usuarios favoritos de este poema: Álvaro Fiallos
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