Ya no te pierdo,
te busco en el desierto improvisado
evaporado hasta mis labios, en la sequía del verbo.
El silencio es una enjuta cuerda que zurce mi agrietada
garganta, sin sorbo, lejos de la saliva para la nave de mis palabras.
Con ellas, migraron aquellos latidos acobijándose en sus cuevas,
se apoderaron del manto y la leña del letargo…soñaron el ayer.
Temblaron las manos del porque, pero nunca supe cuando
crecieron las uñas que arañaron mi propio destierro.
Lo cierto, es que me recorren las mariposas de la intranquilidad,
porque no reconozco la caricia del viento
si despego en vuelo,
y mis paso se aglutinan para saborear todos mis desvelos,
al ritmo casi nocturno de la danza vacilante
en la lejanía que propone un recuerdo
- Autor: chrix ( Offline)
- Publicado: 27 de mayo de 2013 a las 10:35
- Categoría: Amor
- Lecturas: 64
Comentarios1
el recuerdo...
la ausencia,
la tristeza,
el final...
solo lo atormenta
el saber que está
allí... impalpable...
en la distante cercanía de un recuerdo...
menos mal que el tiempo cobra su cuota
y sana la más honda herida en su momento
Saludos desde mi linda amada Colombai del ama mía
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