HASTA LUEGO, AMIGOS.

Queridos amigos, unas breves palabras para comentarles que por unos días voy a estar alejada de Poemas del Alma.

Casi todos saben que por circunstancias de la enfermedad de mi madre- ahora ya no está entre nosotros, desgraciadamente- me ví obligada a alejarme de mi casa para trasladarme a la suya...y fueron un par de años penosos en muchos sentidos...de los que no me arrepentiré jamás de ningún instante que pasé a su lado.

Pero, ahora puedo regresar a mi hogar, a mis cosas, a mi barrio de Montevideo, a El Prado, a esas calles que recorrí mil veces y que amo como a mi misma piel. Allí está la Capilla de las Hermanas Carmelitas, escenario de bodas, bautismos, Primeras Comuniones familiares y las aceras, ¡ay...esas aceras umbrosas, con sus árboles formando una bóveda de vereda a vereda, dejando pasar el sol como un caleidoscopio. ¡Cuántos poemas nacieron en el trasncurso de un paseo por el Rosedal, por los alrededores del Jardín botánico y entre las obras de Arte del Museo Juan Manuel Blanes, casi enfrente de mis ojos...!

Les doy las gracias por el apoyo que le han dado a mis trabajos, a mis poemas a veces escritos casi como un grito, otras como un débil murmullo, amargos, tiernos, bonitos, horribles como el último...:), pero siempre desde el centro del alma...Porque no se puede escribir de otra manera como tampoco se puede vivir o amar de otra manera...Siempre desde el centro del alma. Siempre...

Desde allí, les doy las gracias por acompañarme y "bancarme", como diríamos en Uruguay...o sea, por soportarme.

No piensen ni por un minuto que me estoy despidiendo!!!

No, simplemente me tomo un poquito de tiempo para organizar una mudanza con todos sus engorros y fastidios...pero apenas esté instalada y con mi pc en funcionamiento perfecto, estaré por aquí, porque la verdad es que:

NO PUEDO VIVIR LEJOS DE USTEDES!!!

Los quiero con todo mi corazón y les dejo un beso ENORME a cada uno/a. Que Dios los bendiga y acompañe siempre.

(nota: dejo un video de mi barrio y de los lugares y calles que aludo, dejo también mi corazón, por cierto...)

                                 Cristina.