No me odies,
Escupe lo que salga,
Aunque palabras hieran,
Expulsa el rencor que te amarga,
Dueño de tus derrotas,
Del demonio que te alaga,
De ese peso invisible que notas,
Que en ti se amaga.
Despide a esa furia inmensa,
Capaz de lo mejor, en situaciones adversas,
Y si me besas, diré que tus labios de fresa,
Pudieron con mi naturaleza.
Diles Que este errante caminero,
En la tenue luz se oculta,
Por ser un prisionero,
Que viaja de incognito, como aquel que indultan.
Deja que insista,
que exista al menos como letrista,
que triste canción te invista,
hasta las tantas,
hasta la vista..
Comentarios2
Gusta una rodaja de naranja acompañada de azúcar y canela para endulzar el sabor de su boca.
Bechillos con sabor a fresa!
No lo entendí muy bien,pero supongo que gracias 🙂
Que ya no esté triste!!!!
Una buena fruta acompañada a azuquitar y canela siempre caen bien.
El bechillo de fresa es porque acabo de comer mi postre, una paleta de la rosa traída desde la costa, acompañada de suspiros y nostalgias.
Saludos!
bello poema muy lindo mi chiquillo
graciaaass 🙂
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