Vamos a compartir este abrigo de luz
que nos alcance la noche para ambos
y dejemos al silencio hacer su numero.
Vamos a corregir nuestras arrugas de nuez
nuestras ropas por otras ropas
y que hagan ruido nuestras pieles.
Vamos de la mano por el camino virgen
que alberga miradas magenta y azules
que devora las calles de mi niñez.
Vamos a comernos este último pan
el de la primera cena de nuestras noches
el primer bocado que prueba mi alma.
Vamos a cantar como aves de aurora
dile tu a la mañana lo que anoche pasó
yo pongo la noche al tanto de lo que vamos
a repetir.
Vamos a dormir sin soñar nada nada
para despertar sin miedo ni alegría
para despertar en nuestra realidad.
Vamos a tejer nuestras preguntas
luego hacemos un mantel de respuestas
y nos driblamos las excusas.
Vamos a olvidarnos cuando caiga el sol
ya nos acordaremos con la luna
de lo que la luna fue testigo.
Vamos y nos largamos sin nosotros
revelemos nuestros rostros al firmamento
y abrazame si te queres quedar.
Blas Roa
- Autor: Blas Roa (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de mayo de 2013 a las 01:48
- Categoría: Amor
- Lecturas: 67
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
La gran belleza de tus hermosos y geniales versos de amor encantan el alma del lector amigo Blas Roa
Saludos de amistad y afecto
Hay poemas que se cantan porque se estilizan en esa particular cintura que tienen las canciones, y hay canciones que son verdaderos poemas porque tiene su luz, y multicolor pintura.
El poema se me hace canción, casi sin que uno lo note, le siente su tarareo, y hasta que podría cantarlo.
Y tiene la virtud de entablar un diálogo genuino, honesto y transparente, que nace de un amor llibre, como espurgado de ideologías...que si no se cuida hasta a él lo entontecen.
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