Te has de creer valiente hombre sin profundidad
vives vanagloriándote de alzamientos por casualidad
das migajas al que te observa y la espalda al que te compadezca
has de asentir tanto como clama el sentir plural de un pensar que se mezcla.
Yo te llamo a ti hombre del bien y el mal impuestos
te llamo a cuestionar lo que sabes y pensar con los pantalones puestos,
a recuperar tu ingenuidad animal y del instante el sentido oprimido,
hombre que vuela como avestruz y nada como gato, que has de esmerar para el sentido hallar-
Yo te llamo a ti, a quien todo dentro de su cabeza niega, a sentir,
a odiar sin remordimientos y amar sin tormentos
a sentir la envidia que tan propia te es y la admiración que mucha de la anterior ha de traer
y es que no son opuestos sino complementos de un espíritu libre a los momentos.
Es infranqueable el ser yo si te restringes tu propio yo
la naturaleza de las cosas no ha de ser buena ni mala por convención
hombre que has de ser el fin de las cosas mirad más adentro de una acción,
por el corazón o la razón, déjate actuar por la pasión.
- Autor: Fimer ( Offline)
- Publicado: 29 de mayo de 2013 a las 07:33
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 29
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
La gran belleza de tus hermosos y geniales versos encantan el alma del lector amigo Fimer
Saludos de amistad y afecto
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