Fuego del tiempo, remueve los vientos, primaveras vacias llenas de ramas muertas despiertame, desprecia despacio el silencio, cubre las manos enterradas en el suelo, cubre nuestros ojos con serrin de olivo, abraza a la sirena trizada. Se aprietan sus pulmones lo voy notando, ella lo canta a gritos con sus sonrisas de hielo seco. Manta de sueños, pesan demasiado para apartarlas, nadamos a remos, respiramos cansados, olores de recuerdos... que nos vivifican y nos hacen crecer, para pasar de niños directamente a viejos.
- Autor: Andres Ignacio ( Offline)
- Publicado: 29 de mayo de 2013 a las 13:00
- Categoría: Reflexión
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Comentarios1
no seas tan duro la vida es bella
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