EL CILENCIO DEL AMOR

No tenía nada más que este amor para ofrecerle, el más tierno y sincero, llena de ilusión sentía que un minuto con él valía más que mil años con quien sea, mi vida y mis pensamientos giraban alrededor de él, pensaba que le hacía feliz, pero aquella tarde triste y cruel, él se alejó sin importarle el amor que le daba, dejando mi alma herida y con los sentimientos hecho trizas me derrumbaba en un vacío total, donde no existía nada más que este dolor.

Los días pasaban y yo sentía que me ahoga en mi llanto, estaba rodeada por una tristeza que parecía infinita, con él se habían ido mis ilusiones, las ganas de soñar, y entre lamentos y recuerdos me inundaron en una agonía de desesperación, con el corazón herido y sin poder más, rodeada de frío de desilusión me quede en un profundo sueño.

Y apareció esa voz, tan dulce llena de luz y esperanza, que me saco de las profundidades en las que me había quedado, me hizo entender que la vida continúa y que cada experiencia nos deja una enseñanza, que recuerde que siempre al final de un túnel hay una luz, que la vida no se detiene por un amor que se va, que si se te cierra una puerta se te abrirán mil ventanas, que siempre hay algo porque luchar, por tu vida, por tus sueños, por tu presente y futuro, y esa voz que me rescato eres tu mi  Dios!

Recuerda que lo más importante eres tú y solo tú y que de ti depende tu felicidad, de nadie más!