Tejiendo un día ilusiones
con bellos hilos de seda,
dibujé un recuerdo que arrastro
y que va girando en mi rueda.
Recuerdo, que apretado me abraza,
aunque yo a veces no quiera,
que me castiga el alma
sin importarle mi pena.
Un día caminó de mi mano
por una asoleada acera,
me tarareaba al oído
y me regalaba azucenas.
Me miraba con ternura,
su voz era cálida y serena,
su sonrisa era el alba,
nunca, nunca traicionera.
Cuando llegaba la noche
compartía mi cabecera
y a la luz de las estrellas,
gobernaba mis caderas.
Es un bello recuerdo,
pero recordarlo no quisiera,
porque me hiere el pecho
y hace sangrar mis venas.
Este recuerdo que arrastro,
que gira y gira en mi rueda,
es del amor que mas quiero
y que hoy es mi gran condena.
Su frontera es mi enemiga,
su distancia es lastimera,
y su ausencia es la que brota,
como eterna compañera.
Recuerdo que gira y gira,
sin poderlo dejar fuera,
porque el día que se marche,
será porque yo me muera.
Liel
- Autor: Liel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de mayo de 2013 a las 23:59
- Comentario del autor sobre el poema: Cuando un recuerdo se atesora en el alma.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 24
Comentarios1
Y como hiere nuestras almas, ése recuerdo lastimero que nos aprieta y nos abraza aunque no se quiera.... con esa distancia lastimera.
Ahhhh! Me arrancas un gran suspiro
Besos Liel
"Suspiro de añoranza que se eleva en alas del viento para llegar al alma del amor ausente".
Gracias por dejar tu huella querida.
Un abrazoooo
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