Que bueno sentir la brisa del mar aunque sea una vez más.
Como el viejo marino moribundo que sueña, y añora un último viento
suave y fresco. Deseando sentir el calor del sol en la cara,
la juventud en los huesos y la memoria de puertos ricos y hermosos.
El olor de la pólvora, el rugir del cañon, el pálpitar del corazón pidiendo
a gritos saborear la aventura.
El placer y el amor que solo pueden dar las bellas cortesanas en cada puerto.
Pero ya es muy tarde marino. Tu barco ya llegó a su puerto final. Es hora de descansar.
- Autor: Roma Otreum (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de junio de 2013 a las 00:36
- Categoría: Triste
- Lecturas: 80
- Usuarios favoritos de este poema: JoseRaul
Comentarios2
El final de un viaje no es sinónimo del fin del camino,
siempre estara el horizonte mas allá de nuestro destino.
Son unos versos
cargados de gran sentimiento,
es un grato placer
poder deleitarme con tu poemas.
saludos.
Buen escrito...me pareciò interesante
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