En Una noche de lluvia,
Son las 3 de la mañana y hay un hombre que aún no duerme todavía
Lucifer golpea su puerta, señalando que lo está esperando.
La soledad que está a su lado, le dice al hombre que no le abra,
Porque si no vuestra unión abra de haber terminado
y volverá a sentirse desahuciado.
Pasan los segundos, lo minutos…
Los golpes en la puerta se hacen más fuertes
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-¡ábreme el paso a través del umbral, Tengo que haceros una propuesta de la que no te podrás negar! – la entidad acaba de exclamar.
- ¿quién eres, que es lo que quieres? – preguntó el hombre.
- Soy el nauseabundo reflejo de tus deseos y tus pensamientos – contestó Lucifer.
- ¿Qué quieres de mí, si yo no te he llamado porqué te presentáis aquí? – volvió a preguntar el hombre.
- ¡Oh!, claro que no lo has hecho, pero desde aquí veo que en tu corazón hay tanto despecho que no me he resistido a visitar vuestro techo – respondió el ser.
- ¡Vete, debes de largarte…antes de que llame al de allá arriba, para que venga a echarte! – contestó asustado el hombre.
- JaJaJa… Claro que no lo harás, ¡ambos sabemos que hay un contrato que tu queréis firmar! ¿Acaso nunca deseaste la eterna felicidad, confianza, amistad, respeto y amor en cantidad? ¿No te suena tentador? ¡Que con solo sellarme con tu firma, puedas tener todo lo que admires a tu alrededor! , Ambos sabemos que entre todos, siempre has querido que te vean como el mejor – Dijo Lucifer.
- ¡Cállate! – grito el hombre de manera desesperada.
- Vamos, Abre, Abre… ¡Abre! No seas testarudo, hombre, conmigo no os hagáis el rudo – exclamó Lucifer tratándolo de convencer.
- ¿Que harás? ¿Le abrirás? ¿Me dejarás y a él le firmarás? - Le pregunto muy triste Soledad al Hombre.
- ¡Jamás! - Le contesto él hombre a Soledad
- Vete, ya tengo todo lo que quiero y mi consuelo está en la Fe de que un día yo muy feliz seré – Le respondió él hombre a Lucifer. Y si no te basta ¡plasmaré mis penas y temores en versos y les quemaré, para que desparezcan gradualmente de mi mente y se vallan de una vez! – Recalcó.
[Se oye un silencio…el silencio continuo por horas]
-------El hombre decide abrir la puerta para saber que sucedió, mira hacia todos, se da cuenta de una nota puesta en la puerta, en la que dice: “Has ganado, si, no has firmado, no sabré si ganó tu voluntad, o fue que me venció tu soledad…pero, estés donde estés, esperando allí estaré”
[El hombre al terminar de Leer la carta sonrió, sintió que algo muy importante ganó,]
- Autor: Thristan Pereza (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de junio de 2013 a las 00:51
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 105
- Usuarios favoritos de este poema: mariarl, Tyr
Comentarios1
Ganó? Es un triunfo algo extraño, a veces la soledad se parece a lucifer.
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