No basta con escapar de la realidad
y posarnos sobre islas flotantes
entre nubes de oro y rosa, distantes
de todo, allí no está nuestra heredad.
Los quijotescos molinos están abajo
nuestro camino de flores es la Tierra:
quiero al hombre real, que se aferra
al paraíso perdido, al necesario trabajo.
Busco al hombre y la mujer necesarios
a los mejores constructores de sutil poesía,
los forjadores de preclaros idearios.
No me interesa en los cielos la utopía
aborrezco la paz de los cementerios
no transitaré nunca esa etérea travesía.
- Autor: lapiedraviene (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de junio de 2013 a las 00:33
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 54
- Usuarios favoritos de este poema: Jesús Moreno, Tyr, rosi12, Tizzia Holwin, CARMEN, Héctor(micorazón)
Comentarios4
y muy buena y me gusto ser la primera guapo niño
paisano
Qué pedazo de soneto, Murialdo. Me encantó.
Un abrazo desde España.
Un abrazo. Que tengas unbuen dìa.
Oh, gracias por leerme. Que tengas una buena noche, un gusto saber de tì. Un abrazo
Que bellas letras y que imágenes las acompañan, pero más allá de éso Murialdo que hermosa reflexión...
Es verdad cuantas cosas atesoramos y deseamos heredar, sin darnos cuenta que son nuestros actos y nuestros compromisos con nosotros mismos y con el hombre nuestra herencia más valiosa, que responsabilidad la del poeta, mas allá de hablar del amor o desamor, cuando es tiempo de alzar la voz y cuantos de nosotros habitamos ese cementerio que te niegas a pisar sin ver más allá de su utopía que estar vivo es mucho más que respirar.
Aplausos todos....
Un abrazo
Muy buena reflexiòn. Un gustazo leerte.
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