Mandemos Todo A La Mierda

Quizàs era domingo o lunes, tal vez un martes festivo...No lo sè.
Despuès de haber hecho el amor decidimos mandar todo a la mierda,
a la hoguera. En esa noche quedaron marcados nuestros mejores momentos,
nuestros mejores dìas, nuestros màs bellos y sutiles sueños.
Todo, poemas, cigarrillos, botellas, condones, misterios, preguntas, respuestas y hasta
el contrato de arrendamiento. En conclusiòn, cumplimos con la ùnica clausula existente
del contrato que decìa que si el amor se acaba, todo quedarìa en nada.

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