Se siente
Igual que en la vitrina
Las voces que lo animan
Van fuera del cristal
Parecen
De aves parlanchinas
Y el la sombra china
Que vive sin hablar.
De pronto
Se corre la cortina
Lo sacan de rutina
Las manos de un zorzal
Resulta
Que es la gabardina
Vendida al pera fina
Que vive en el zaguán.
Se va
Y justo en la esquina
Un coche sin bocina
Va y mata a este don Juan
Chorreado
De sangre y de bencina
su vida se termina
Manchado de alquitrán.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.