Eras el vivo ejemplo, el rostro de la belleza que campea impune,
en los ojos de quien perplejo observa incrédulo.
La envidia de la ninfas que danzan a orillas del manantial,
que sacia la sed de los viajeros cansados.
Embelesas al viajero cansado y sediento.
Embrujas las almas que se acercan confiados,
esperando calmar la sed del camino agotados.
Como canto de sirena atraes las almas que en ti confían,
A descansar y también a amar invitas.
Triste realidad la del viajero, cuando sus labios acerca,
para saborear el dulce néctar que la ninfa ofrece, y
descubre el dolor de la ponsoña que herido de muerte,
con el veneno del engaño termino con la vida, que de otro
modo solo amor quería.
- Autor: Roma Otreum (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de junio de 2013 a las 13:06
- Categoría: Triste
- Lecturas: 39
Comentarios2
...nunca fue bueno lanzarse tras el canto de sirenas...
...esta muy bien expresado...
...estrellas...
juan maria...
Gracis por leer y comentar. En efecto. Contado tiene sus dias el marino que los cantos de sirena sigue.
El engano siempre hace dano. Hermoso.Un placer pasar portu espacio y volver a leerte.
Besos y abrazos, soki
Gracias. El engaño siempre hace daño y más aún cuando viene disfrazado.
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